En B&L siempre decimos que #DataisKing, así que para tener un contenido de reyes, no puedes poner excusas para ordenar tus datos, y estructurarlos para potenciar tus ventas. Y como no queremos que Google nos sepulte en su tercera o cuarta página, tenemos que lograr relevancia en los buscadores, y por eso la estructuración es clave.
¿Qué es la taxonomía de un website?
Es la parte de la arquitectura de la información del sitio. Es un sistema que se enfoca en organizar y etiquetar el contenido para que sea sencillo de entender y manejar. El uso de una taxonomía correcta permitirá a los usuarios encontrar lo que están buscando a través de las categorías, atributos y valor agregado que tienen tus productos.
Statistics indica que el 75% de los usuarios dejan los website si no encuentran lo que están buscando en menos de 15 segundos. Incluso afirman que no es extraño ver como los sitios que están pobremente organizados vendan 50% menos que los que si lo están. Así que las fallas en las ventas no se deben sólo a malas estrategias de marketing, si no también a como se presenta la información de cara a los clientes.
Lo que buscamos cuando somos fáciles de usar es más que sólo lucir guapos en internet, si no también impactar en el resultado final debido a la usabilidad.
¿Cuáles son las estructuras más comunes?
Las taxonomías jerárquicas y las facetadas son las más comunes. Estas tienen mucho en común y es muy probable que elijas tu estructura acorde a las necesidades de tu empresa, y de tus productos.
Jerárquica: Generalmente las personas están más familiarizadas con este tipo de estructuras, es el clásico árbol de categorías que tiene un eje central y que se subdivide de más general a más específico. Los datos aquí son predominantemente sólo de texto y sirven mucho para websites pequeños.
Facetado: Esta estructura permite filtrar rápidamente en sitios web que son muy grandes, o que tienen mucha información de producto. La gracia en este tipo de estructura es que los clientes no tienen que saber la categoría en específico, si no que pueden usar un lenguaje que se les hace fácil y el navegador hace la combinación de atributos para encontrar lo que ellos buscan. De hecho, pueden buscar información numérica, de texto o basado en datos más específicos y podrán encontrar lo que solicitan.
A forever work in progress
Y al igual que la gestión de los datos, este es un trabajo que no termina. La taxonomía esta evolucionando y acomodándose constantemente. Las estructuras no son únicas y tienen que ir cambiando a medida que tu empresa también lo va haciendo. Como los atributos de productos se van modificando cuando ingresamos nuevas líneas, o las adaptamos para diferentes marketplaces, las estructuras también se deben ir adaptando.
Y así como las empresas consideran un área comercial, o de operaciones, tienen que contemplar un área que esté a cargo de la gestión de la información para asegurarse que la taxonomía tenga el formato correcto y los datos se organicen a partir de ella.
¿Cómo crear la taxonomía de mi eCommerce?
- Investigación: El trabajo en equipo es fundamental en este proceso, junta al equipo de marketing (donde también pueden sumarse los del área comercial e incluso de operaciones) y analicen en conjunto el comportamiento de los usuarios y los patrones de compra que tienen tus clientes. Revisa como están interactuando en el sitio web: qué tipo de palabras usan en el buscador, o dónde se va su atención al momento de navegar a través del sitio.
Cuando bajen esta información, combinen estos insights con los conocimientos que ustedes tienen de sus productos. Además, hagan una búsqueda en cómo tus competidores trabajan su taxonomía y categorización. Capitaliza las oportunidades que ves que no han sido utilizadas en la industria y tomen decisiones lógicas sobre lo que han rescatado. - Proceso de prueba: De acuerdo a la etapa de planificación, revisa la taxonomía que han creado y testea tu propio contenido. Haz el recorrido que harían tus clientes y documenta tu experiencia. Ponte en los zapatos de los usuarios y verifica si este viaje del cliente tiene sentido. A fin de cuentas, el éxito de tu empresa está basado en la experiencia de tus clientes, y como ellos fidelizan con tu contenido. Corrige y agrega todo lo necesario en este punto.
¡Crea una taxonomía en eCommerce que se destaque!
Para lograr buenos resultados con esta estrategia, tienes que hacer sentido a los usuarios que están haciendo uso de tu contenido. Tiene que ser funcional y uniforme para que sirva en diferentes canales. Y como esta tarea es una tarea que no termina, el contenido tiene que ser fácil de manejar para permitir ajustes regularmente.
Optimiza tu taxonomía incorporando SEO. Asegura que tu contenido sea fácil de encontrar para los clientes, y sencillo de entender para los rastreadores de Google. Usa una estrategia de palabras clave que permita integrarse en la información de tus productos y en las URLs.
Y a pesar de que a veces suena un poco difícil y confuso cuando manejamos muchos productos, te recomendamos dejar las “migas de pan” que permitan volver atrás, o a las categorías generales. Esto además de ayudar a tus clientes, también permitirá a Google entender la estructura de tu sitio, haciéndote más relevante en diferentes categorías.
Finalmente, haz que todo tu contenido SEO-friendly sea centralizado en un sólo lugar, y con estructuras claras que te permitan optimizar y cambiar el formato o el contenido cada vez que sea necesario. Y aquí la maestra de datos es fundamental, ya que la estructura permitirá que los productos ganen relevancia, pero los datos serán la clave para cerrar una estrategia de organización que te lleve ¡al siguiente nivel!
¿Estás listo para empezar? Si no tienes los datos de tus productos limpios y ordenados, no sabes como organizar tu árbol de categorías para armar tu taxonomía, ¡nosotros te ayudamos! Agenda una reunión en sales@brandnlabel.com y uno de nuestros asesores te ayudará.